El pasado mes de octubre se disputó en Argentina el Festival Internacional de Minibasket. El equipo campeón fue la selección mexicana de niños indígenas triquis, originarios de Oaxaca, que no perdió ningún partido.
La sorpresa de la noticia es que la mayoría de sus integrantes han jugado descalzos, en una muestra no de extravagancia, sino de la situación de pobreza y marginación que viven en sus comunidades.
Los ocho niños que viajaron a Argentina forman parte de la Academia de
Baloncesto Indígena de Oaxaca, un programa creado hace tres años y que
es visto por algunos como una manera de superar su situación de
marginación.
Del video que ofrecemos a continuación, queremos destacar una frase del entrenador de su equipo y uno de los responsables del proyecto, Sergio Zúñiga: "Para triunfar en la vida no necesitas de grandes equipos. Cuando juegas con corazón, los resultados se dan".
Mirando su ejemplo, nuestra propuesta del valor del mes de noviembre es la INTEGRACIÓN.
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